A partir de los 40 años, notar falencias en la vista de cerca es muy habitual tanto en hombres como en mujeres.
Hay muchas respuestas posibles a por qué eso ocurre, pero generalmente el diagnóstico suele ser que se trata de una condición conocida como presbicia.
Esta consiste en un envejecimiento paulatino del músculo ciliar, que es el encargado de cambiar la forma de los cristalinos de los ojos. Esto se traduce en una pérdida gradual de la capacidad de enfocar objetos de cerca, lo cual puede volverse sumamente engorroso después de un tiempo.
En un mundo como el actual, donde estamos constantemente utilizando el celular o recibiendo estímulos visuales de los más variados tipos, perder la vista de cerca no es algo que pase desapercibido, y puede comprometer considerablemente la calidad de vida de quien lo padece.
Pero, ¿cuáles son los síntomas de la presbicia, además de un desgaste en la vista de cerca?
Si bien la flaqueza de la vista de cerca es solo el primero de los síntomas, si no se la atiende a tiempo esta puede desencadenar en otros dolores sumamente molestos.
El más destacable de todos ellos son los dolores de cabeza, causados por un exceso de esfuerzo en los ojos. Al mismo tiempo, esa sobreexigencia puede generar un cansancio abrumador en la vista, motivo por el cual la presbicia también recibe el nombre de visión cansada.
Por lo tanto, si detectás cualquiera de estos síntomas, existe la posibilidad de que se trate de un cuadro de presbicia. ¡No te alarmes! Hoy en día, los problemas en la vista de cerca no tienen por qué limitar tu calidad de vida. Existen múltiples tratamientos para esta condición, que ahora procederemos a repasar.
¿Cuáles son los tres posibles tratamientos para la presbicia?
Si tu cuadro de presbicia de cerca se debe a la presbicia, no te preocupes. Existen 3 grandes ramas para el tratamiento de esta condición.
El primero de ellos es el uso de corrección óptica. Este método es, sin dudas, el más popular, pero tiene la consecuencia, no menor, de que genera una dependencia considerable, ya sea que se opte por anteojos o por lentes de contacto.
Sin ellos, la vista de cerca es prácticamente nula, por lo que es necesario llevarlos encima todo el tiempo e ir quitándoselos y poniéndoselos constantemente, algo sumamente engorroso.
Por otro lado, existe la posibilidad de operar la presbicia. Sin embargo, se trata de un último recurso, ya que la idea siempre es recurrir a otros métodos menos invasivos, sobre todo cuando los síntomas son recientes. La cirugía solo se baraja como posibilidad en casos de presbicia más avanzados.
Afortunadamente, existe un tercer tratamiento, que ha comprobado ser el más cómodo de los tres a la hora de restaurar la vista de cerca y revertir los efectos de la presbicia.
El Método Benozzi, creado y patentado por el doctor Jorge Benozzi, es un tratamiento único en el mundo, que consiste en la indicación de unas gotas que se recetan de forma magistral y que ponen a raya los síntomas de la presbicia de manera sumamente efectiva.
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