La presbicia es un desafío común que enfrentan muchas personas a medida que envejecen. En este artículo, veremos qué es la presbicia, cuáles son los diferentes procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos disponibles para tratarla y realizaremos una comparativa con un procedimiento no quirúrgico como lo es el Método Benozzi.
Una introducción a la presbicia
La presbicia es una condición que afecta la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos, generalmente aparece a partir de los 40 años. Comienza con la pérdida de la función del músculo ciliar que es el responsable de movilizar al cristalino, provocando dificultad en la visión de cerca.
Esta condición visual suele tener un impacto significativo en la vida diaria, afectando actividades como leer, coser, usar dispositivos electrónicos y realizar tareas que requieren precisión visual. Esta pérdida de visión cercana puede llevar a la fatiga visual, dolores de cabeza y una disminución en la calidad de vida. Por lo tanto, es crucial encontrar una solución efectiva que se adapte a las necesidades y el estilo de vida de cada individuo.
Consideraciones al Elegir un Tratamiento
Al elegir un tratamiento para la presbicia, es importante considerar varios factores, como la severidad de la condición, el estilo de vida, las preferencias personales y el presupuesto.
Se recomienda como primer paso realizar un examen ocular completo, de esa manera se podrá determinar la mejor opción de tratamiento. Además, es importante tener en cuenta que la presbicia es una condición progresiva y que las necesidades visuales cambian con el tiempo.
La opción más sencilla (pero a la vez la más incómoda y que requiere actualizaciones constantes ) es la relacionada a lentes comunes o de contacto, cualquiera de los dos recetados. Esto se debe a la condición de la presbicia de ir modificando las necesidades visuales del portador de lentes.
Es por eso que debatimos los procedimientos que están un escalón más adelante: aquellos que requieren cirugía y los no quirúrgicos.
Procedimientos Quirúrgicos para la Presbicia
Existen varios procedimientos quirúrgicos para tratar la presbicia. En primer lugar la cirugía láser, conocida también como LASIK o PRK, que mediante la remodelación de la córnea logra mejorar la visión.
Estos procedimientos son populares pero pueden tener efectos secundarios como sequedad ocular o visión nocturna reducida. Y sobretodo no son estables en el tiempo, teniendo que volver a los anteojos luego de unos años.
Luego, contamos con los llamados Implantes de Lentes Intraoculares (LIOs). En este caso se hace un reemplazo del cristalino natural por un lente artificial, estos pueden ser multifocales o de rango extendido. Mejoran la visión, aunque pueden causar algunos efectos adversos como halos o deslumbramiento principalmente en la conducción nocturna.
Por último, existen otros procedimientos menos comunes y con resultados más reservados entre los cuales se encuentra el implante KAMRA, , un pequeño dispositivo que se inserta en la córnea para mejorar el enfoque de cerca.
El Método Benozzi y su funcionamiento
Algunas personas prefieren buscar alternativas que no involucren cirugía y así disminuir riesgos del procedimiento o posibles efectos secundarios.
Además, no todas las personas tienen las condiciones necesarias para realizar cirugía, en general esto depende del grado en el que se encuentre la presbicia.
El Método Benozzi, ofrece una alternativa no quirúrgica para tratar la presbicia. Los pacientes ideales para este tratamiento son aquellos que tienen grados más leves e intermedios de presbicia, que habitualmente no tienen opciones quirúrgicas.
Este tratamiento, mediante el uso de gotas oftálmicas logra volver a estimular la acomodación del ojo. El resultado es una notable mejora en la movilización del cristalino mediante la rehabilitación de los músculos ciliares.
El músculo ciliar es el responsable de cambiar la forma del cristalino cuando los ojos enfocan, lo que lo hace esencial en la mejora de la presbicia.
Las ventajas del Método Benozzi
A diferencia de los procedimientos quirúrgicos, el Método Benozzi:
- No requiere cirugía, por lo cual quedan eliminados los riesgos asociados con las intervenciones quirúrgicas.
- Ofrece un enfoque natural, mediante un tratamiento personalizado, el cual es adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.
- Permite una recuperación inmediata, sin complicaciones graves relacionadas al post-tratamiento.
En el Centro Benozzi nos especializamos en visión, calidad de vida y mejora del paciente, por lo que somos una opción segura a la hora del tratamiento de la presbicia. Es nuestro estandarte la tecnología y el desarrollo a través de los años y la experiencia, además de la búsqueda de la mejor visión de cada individuo.
Para saber más sobre nuestro tratamiento, podés contactarte con nosotros directamente.
