Síntomas de la presbicia: cómo identificarlos y qué tratamientos existen

Cumplir 40 años trae consigo algunos cambios inevitables en la visión. Uno de los más comunes son los síntomas de la presbicia, que se manifiestan como la dificultad para enfocar de cerca. Si de repente alejás el celular para leer un mensaje o necesitás más luz para ver con claridad, probablemente estés experimentando este proceso natural del envejecimiento ocular.

Según la American Academy of Ophthalmology y la Mayo Clinic, prácticamente todas las personas desarrollan presbicia a partir de cierta edad. Conocer sus síntomas y las opciones de tratamiento es clave para mantener una buena calidad de vida.

¿Qué causa la presbicia?

La presbicia ocurre porque el músculo ciliar, encargado de mover el cristalino —la lente natural del ojo—, pierde elasticidad con el tiempo. Este endurecimiento reduce la capacidad de acomodación, es decir, de enfocar objetos a diferentes distancias. Aunque no se puede prevenir su aparición, identificar los síntomas de la presbicia permite actuar temprano y mejorar la visión cercana.

Síntomas más comunes de la presbicia

Los signos suelen aparecer de manera progresiva y, al principio, pueden confundirse con cansancio o estrés visual. Entre los síntomas de la presbicia más frecuentes están:

  • Dificultad para leer letras pequeñas.

  • Necesidad de alejar libros, pantallas o etiquetas para ver mejor.

  • Fatiga ocular al trabajar en distancias cortas.

  • Dolores de cabeza después de leer o usar dispositivos digitales.

  • Mayor necesidad de luz para enfocar de cerca.

Por qué es importante actuar

Aunque la presbicia no es una enfermedad grave, sí puede afectar actividades cotidianas como leer, trabajar en computadora, coser o usar el teléfono. Ignorar los síntomas de la presbicia lleva a forzar la vista, lo que genera incomodidad y reduce el rendimiento visual diario.

Además, un examen oftalmológico permite descartar otras condiciones que también provocan visión borrosa, como la hipermetropía o problemas en la retina.

Consejos prácticos para manejar la presbicia

  1. Hacerse un examen visual anual
    Un control periódico permite detectar la presbicia a tiempo y ajustar el tratamiento según la evolución.

  2. Optimizar la iluminación
    Usar luz adecuada al leer o trabajar de cerca reduce el esfuerzo visual y el cansancio ocular.

  3. Usar ayudas ópticas temporales
    Anteojos para leer o lentes multifocales pueden ser una solución práctica, especialmente en actividades prolongadas.

  4. Mantener hábitos visuales saludables
    Hacer pausas cada 20 minutos al trabajar con pantallas y mirar a lo lejos ayuda a relajar la vista.

  5. Considerar tratamientos no invasivos
    El tratamiento farmacológico con gotas, como el Método Benozzi®, desarrollado en Argentina, representa una alternativa innovadora al uso constante de anteojos. Actúa sobre el músculo ciliar, recuperando la capacidad natural de enfoque en todas las distancias, de forma segura y personalizada.

Un cambio natural que se puede manejar

La presbicia es parte del envejecimiento ocular y no se puede evitar, pero sí se puede tratar para mantener una buena calidad de vida. Reconocer los síntomas de la presbicia y consultar a un especialista son pasos clave para elegir la opción más adecuada, ya sea con lentes, cirugía o tratamientos con gotas como el Método Benozzi®. Con la orientación correcta, adaptarse a este cambio puede ser mucho más fácil de lo que parece.

Podés agendar tu consulta en Centro Benozzi en Recoleta, CABA, Buenos Aires: +549 11 5823- 7463.