La retina es un tejido delicado y vital ubicado en la parte posterior del ojo, que cumple un papel fundamental en nuestras vidas a la hora de tener una visión clara y precisa, convirtiendo la luz que reciben nuestros ojos en señales eléctricas para que sean interpretadas por el cerebro.
Veamos de qué forma podemos cuidar y fortalecer nuestra retina para mantener una visión nítida y saludable a lo largo de nuestra vida, desde hábitos diarios hasta medidas preventivas.
Dieta y nutrición para nuestra retina
Mediante una dieta rica en nutrientes específicos podemos contribuir al fortalecimiento de nuestra retina, así como a la prevención de enfermedades que pueden afectarla.
Mediante una alimentación abundante en antioxidantes como las vitaminas A, C y E, y ácidos grasos omega-3 podemos prevenir nuestra salud ocular.
La vitamina A es fundamental para la visión nocturna, la vitamina C contribuye a preservar la salud de los vasos sanguíneos oculares y la vitamina E es esencial para proteger la visión ante los daños oxidativos.
Podemos encontrar antioxidantes en varios alimentos: las verduras de hoja verde como la espinaca, el kale y el brócoli, frutas como cítricos y frutillas, y frutas secas como almendras y semillas de girasol.
Por otro lado, los ácidos grasos omega-3 contribuyen a mantener saludables las células retinianas y tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el riesgo de degeneración macular. Estos ácidos están presentes en pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas.
Control de la diabetes y enfermedades vasculares
Controlar de forma adecuada la diabetes es una parte fundamental para la protección de la retina, ya que los altos niveles de azúcar pueden dañar sus vasos sanguíneos, al igual que todas las enfermedades que afectan a nivel vascular, empeorando la circulación sanguínea y la llegada de antioxidantes a la retina
Para prevenir el daño retiniano asociado con la diabetes, es muy importante mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos recomendados. Esto se puede lograr mediante una combinación de una dieta equilibrada, ejercicio regular y, si es necesario, el uso de medicamentos prescritos por un médico.
Incluyendo alimentos de bajo índice glucémico en nuestra dieta podemos ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Por otro lado, la actividad física regular mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar los niveles de glucosa.
Protección solar adecuada
Los rayos ultravioleta (UV) del sol son dañinos y pueden contribuir a condiciones como la degeneración macular y las cataratas. Por ello, proteger los ojos de la radiación UV es una medida esencial para mantener la salud ocular.
El uso de gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV (aquellas etiquetadas como “UV400”) es una de las formas más efectivas para proteger la retina, filtrando los rayos dañinos y evitando que lleguen a los tejidos sensibles del ojo.
Evitar el tabaco
El consumo de tabaco puede poner en riesgo nuestra salud ocular, y sus efectos negativos se extienden a la retina.
Uno de los principales problemas oculares vinculados es la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), ya que el daño de los vasos sanguíneos puede acelerar el deterioro de la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión nítida y detallada, llevando a una pérdida gradual de la visión central.
El tabaquismo también se relaciona con la retinopatía diabética. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, y en las personas con diabetes, exacerba el daño a los vasos sanguíneos de la retina.
Revisiones oftalmológicas regulares
Mediante revisiones oftalmológicas periódicas podemos detectar problemas de la retina en sus etapas iniciales y mantener una salud ocular óptima.
Una de las pruebas fundamentales es la dilatación de las pupilas, donde a través de la aplicación de gotas el oftalmólogo puede examinar a fondo el interior del ojo, incluída la retina.
Otras pruebas utilizadas para detectar problemas retinianos es el OCT (tomografía de coherencia óptica) y la retinografía, donde el oftalmólogo toma imágenes de alta resolución para identificar y monitorizar cambios en la estructura y función de la retina a lo largo del tiempo.
Como vimos, mantener una retina saludable es esencial para preservar la visión y la calidad de vida. Si te preocupa la salud de tus ojos o deseas una evaluación detallada, el equipo de Centro Benozzi está aquí para ayudarte a proteger tu visión: Tu salud ocular merece la mejor atención.