La presbicia, también conocida como “vista cansada”, es una condición natural que afecta a la mayoría de las personas a partir de los 40 años. Este trastorno visual se caracteriza por la dificultad para enfocar sobre todo objetos cercanos y ocurre debido a la pérdida de función del músculo encargado de movilizar el cristalino, una estructura dentro del ojo que permite el enfoque correcto de la luz en la retina.
Aunque es un proceso inevitable asociado al envejecimiento, existen ejercicios y hábitos que pueden ayudar a mejorar la presbicia. Estos métodos no solo alivian sus síntomas, sino que también reducen el impacto en tareas cotidianas como leer, escribir o usar dispositivos electrónicos.
En esta nota, exploraremos cómo incorporar ejercicios visuales para aliviar la “vista cansada”, cómo estos pueden ser útiles para mejorar la presbicia, complementando los tratamientos más avanzados disponibles en el Centro Benozzi.
¿Qué es la presbicia y cómo afecta la visión?
La presbicia es una condición natural que surge como parte del proceso de envejecimiento del ser humano. Es inevitable pero se puede mejorar con algunos hábitos.
Con el tiempo, va perdiendo función el músculo ciliar encargado de movilizar el cristalino, la lente interna del ojo responsable de enfocar objetos a diferentes distancias. Esto dificulta el enfoque de objetos inicialmente cercanos y afecta la calidad de vida de quienes la padecen. Los principales síntomas de la presbicia incluyen:
- Dificultad para leer letras pequeñas, especialmente con poca luz.
- Necesidad de alejar los objetos para verlos con claridad.
- Sensación de fatiga ocular después de realizar actividades que requieren enfoque cercano, como leer o usar dispositivos electrónicos.
- Dolores de cabeza frecuentes, asociados al esfuerzo visual prolongado.
Aunque no se puede mejorar su aparición, la buena noticia es que existen formas de aliviar sus síntomas. Adoptar ciertos hábitos, realizar ejercicios visuales y consultar con un especialista son pasos fundamentales para mantener una visión funcional y saludable.
Ejercicios para mejorar la presbicia
Incorporar ejercicios para los ojos en tu rutina diaria puede fortalecer los músculos oculares, mejorar la coordinación visual y aumentar la flexibilidad del enfoque, y sobre todo mejorar el cansancio visual diario, generando mayor confort y calidad visual. Estos ejercicios son sencillos y efectivos para ayudar a mejorar la presbicia o reducir sus síntomas.
Enfoque cercano y lejano
Entrená tus ojos para alternar entre distancias cercanas y lejanas. Sentate en un lugar cómodo y sostené un objeto pequeño, como un bolígrafo, a unos 15 centímetros de tus ojos. Observá los detalles del objeto durante unos 5 segundos y luego cambiá tu mirada hacia un objeto que esté a más de 3 metros. Enfocalo también por 5 segundos antes de volver al objeto cercano y repetí este ejercicio unas 10 a 15 veces, aumentando gradualmente la velocidad conforme te sientas más cómodo.
Movimiento lateral de ojos
El movimiento lateral de ojos es ideal para mejorar la movilidad ocular y reducir la rigidez de los músculos. Para realizarlo, mantené la cabeza quieta mientras mueves tus ojos lentamente hacia la derecha, llevando la mirada tanto como puedas y manteniendo esa posición durante unos segundos. Cambiá la dirección hacia la izquierda y luego completá el mismo movimiento hacia arriba y hacia abajo.
Ejercicio de figura en 8
Imaginar y seguir con la mirada una figura en forma de 8 es una excelente manera de fortalecer los músculos oculares y trabajar la coordinación visual. Imagina un número 8 colocado a una distancia cómoda y sin mover la cabeza, seguí la forma del número con tus ojos de manera lenta y fluida durante 30 segundos.
Parpadeo consciente
El parpadeo consciente es útil para hidratar los ojos y prevenir la fatiga visual. Cerrá los ojos lentamente. Mantenelos cerrados durante unos 2 segundos antes de abrirlos suavemente. Este ejercicio es especialmente beneficioso después de largos periodos de concentración frente a una pantalla o durante la lectura.
Lectura con lámpara
La lectura con lámpara estimula la visión cercana y mejora la capacidad de enfoque. Tomá un libro y colocalo a una distancia cómoda bajo una lámpara que ilumine directamente el texto. Concentrate en leer las palabras con claridad durante unos minutos y luego descansa unos segundos antes de repetir este ejercicio unas dos o tres veces al día.
Otros hábitos para mejorar la presbicia
Para obtener mejores resultados, te invitamos a acompañar estos ejercicios con buenos hábitos visuales:
- Trabajá en entornos bien iluminados para evitar forzar la vista.
- Seguí la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos. Este simple hábito puede marcar una gran diferencia para evitar el cansancio visual digital.
- Consumí alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas A, C y E y ácidos grasos omega-3 para mantener una buena salud ocular y mejorar la presbicia de manera natural.
- Usa lentes con filtro UV.
Descubrí un nuevo enfoque para la presbicia
Aunque los ejercicios pueden aliviar los síntomas o mejorar la presbicia, contar con una evaluación profesional es esencial para diagnosticar el estado de tu visión y encontrar el tratamiento más adecuado para cada uno.
En Centro Benozzi somos especialistas en el tratamiento de la presbicia y ofrecemos el innovador Método Benozzi®, una solución farmacológica única que permite restaurar la capacidad de enfoque sin lentes ni cirugía.
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