A partir de cierta edad, es más frecuente la presencia de algunas patologías y/o condiciones que llevan a los adultos a perder la visión.
Las causas de esto pueden ser de lo más variadas, ya que existen diversas afecciones, ya sean normales o patológicas, que causan este efecto. Algunas, incluso, pueden empezar a gestarse en la juventud, agravándose con el correr de los años.
Y cabe aclarar, también, que el concepto de “perder la visión” tiene muchas acepciones, ya que algunos interpretan por ello la incapacidad para enfocar de lejos, otros de cerca, y otros directamente temen quedarse ciegos.
Si bien todos estos escenarios existen, no hay por qué llegar hasta ellos. Con un buen diagnóstico oftalmológico realizado a tiempo y por mano de un profesional, la pérdida de la visión puede ser evitada y/o retrasada.
A continuación vamos a repasar algunas de las causas más habituales que llevan a una persona adulta a disminuir o perder la visión, haciendo hincapié en los principales síntomas a los cuales hay que prestarles atención.
Pérdida de la visión: algunas posibles causas
- Presbicia: Si nos atenemos a la interpretación de que “perder la visión” es sinónimo de empezar a ver mal y, sobre todo, borroso, la presbicia es una de las causas más comunes. Sumamente habitual en adultos a partir de los 40 o 45 años, esta condición disminuye la capacidad de enfocar objetos cercanos. Otros síntomas de la presbicia son dolores de cabeza y cansancio de los ojos.
- Cataratas
- Glaucoma
- Retinopatía diabética: Esta enfermedad es propia de las personas con diabetes, sobre todo insulinodependientes, o con glucemias mal controladas. Si ese es tu caso, te recomendamos que realices exámenes oftalmológicos de forma periódica. Sin diagnóstico ni tratamiento, esta enfermedad puede derivar en una pérdida de la visión, causada por hemorragias y microaneurismas en la retina. Se podrán percibir variaciones en la visión, así como también pequeñas manchas y zonas que directamente se perciban oscuras o vacías.
- Maculopatía: La mácula es la parte de la retina que se encarga de recibir las impresiones de luz, que luego se enviarán al cerebro para ser procesadas y transformadas en imágenes. Por lo tanto, su deterioro lleva a perder la visión de forma progresiva en la zona central y también a una incapacidad para percibir los detalles.
- Retinosis pigmentaria: Como su nombre indica, esta enfermedad afecta directamente a la retina, la parte posterior del ojo. El deterioro de sus células (fotorreceptores, conos y bastones) va generando, poco a poco, una incapacidad para formar correctamente las imágenes, ya que las ondas de luz dejan de captarse correctamente, por lo que no pueden transmitirse correctamente al cerebro para ser interpretadas y se empieza, poco a poco, a perder la visión.
¿Te preocupa estar empezando a perder la visión ?
Si presentás alguno de los síntomas previamente mencionados, o simplemente si llevás muchos años sin hacerte un correcto examen oftalmológico, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros.
En el Centro Benozzi contamos con largos años de experiencia, y son cientos los pacientes que, año a año, confían en nosotros por nuestro trato personalizado y por la calidad de nuestro servicio.
¡Que el miedo a perder la visión no te paralice! Visitanos y dale a tus ojos el cuidado que se merecen.