A partir de los 40 o 45 años, llega el momento en el que las personas deben empezar a estar atentas a los síntomas de la presbicia.

Esta es el resultado de la pérdida, con el correr de los años, de la capacidad de acomodación de los ojos. Afecta tanto a hombres como a mujeres, y es un proceso fisiológico natural, parte del envejecimiento.

A medida que la capacidad de acomodación va disminuyendo, las personas van teniendo cada vez más problemas para enfocar objetos cercanos, viéndose estos borrosos.

Esto puede acabar perjudicando la calidad de vida, puesto que complica tareas cotidianas como usar el celular o leer.

Sin embargo, si bien la visión borrosa o desenfocada de cerca es uno de los principales indicios, existen otros síntomas de la presbicia a los cuales también se les puede (y debe) prestar atención. Cuanto antes se detecte la presbicia, antes se podrá intervenir y mejores serán las probabilidades de recuperación plena de la capacidad visual de los ojos.

Algunos síntomas de la presbicia a los que prestarles atención

• Cansancio visual: al tener cada vez más inconvenientes en el momento de enfocar objetos de cerca, la visión se cansa más rápido, ya que debe hacer mayores esfuerzos.
• Dolores de cabeza: Del mismo modo, a la larga, estas complicaciones pueden generar dolores de cabeza y otras molestias.
• Necesidad de alejar los textos al momento de leer: Como vemos, todos los síntomas de la presbicia se derivan del hecho de que la capacidad del ojo de ver de cerca se ve perjudicada.

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