Conoce cómo funciona el tratamiento para la presbicia con gotas desarrollado en Argentina y qué resultados concretos pueden esperarse en la visión de cerca.
En los últimos años, miles de personas en Argentina y en el resto del mundo han comenzado a buscar tratamientos para la presbicia que no requieran la dependencia de anteojos ni la realización de cirugías. Entre las opciones más innovadoras, el uso de gotas oftálmicas se presenta como una alternativa segura, accesible y no invasiva para mejorar la visión de cerca. Uno de los desarrollos pioneros en esta área es el Método Benozzi®, creado en Argentina en 2003 y patentado en la Unión Europea en 2006 por el Dr. Jorge Benozzi. Este método combina la experiencia médica, ensayos clínicos y tecnología aplicada para ofrecer una solución basada en principios activos que actúan directamente sobre el músculo ciliar.
Según informa el portal Review of Ophthalmology, diversas farmacéuticas internacionales también avanzaron en fórmulas similares con resultados promisorios, aunque con enfoques distintos. A su vez, medios como AARP han señalado el creciente interés global por las gotas como solución práctica frente al envejecimiento visual. En este artículo te contamos en qué consiste este tratamiento argentino, cómo funciona, qué efectos se pueden esperar y cómo se diferencia de otras opciones que hoy existen en el mundo para tratar la presbicia sin cirugía.
Un enfoque argentino que busca evitar los lentes y la cirugía
Durante décadas, las soluciones más comunes para la presbicia se limitaron al uso de anteojos para leer, lentes bifocales o intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, para muchas personas, estas opciones no resultaban cómodas ni prácticas. Fue en ese contexto donde el oftalmólogo argentino Jorge Benozzi desarrolló una propuesta innovadora: un tratamiento para la presbicia basado en la aplicación de gotas oftálmicas formuladas específicamente para recuperar la capacidad de enfoque sin depender de lentes ni recurrir al quirófano.
El Método Benozzi surgió en Argentina a partir de la investigación clínica llevada a cabo por el Dr. Jorge Benozzi y la Dra Giovanna Benozzi, y la experiencia directa con pacientes que manifestaban los síntomas clásicos de la presbicia: dificultad para leer de cerca, necesidad de alejar el celular, fatiga visual o dolor de cabeza al final del día. A diferencia de otros tratamientos que buscan compensar el problema, la propuesta de los Dres. Benozzi busca estimular directamente el músculo ciliar, que es el encargado de controlar el enfoque. Las gotas actúan estimulando ese músculo, permitiéndole recuperar flexibilidad y movimiento.
Esta solución se basa en una formulación farmacológica específica que fue probada en ensayos clínicos, respaldada por patentes nacionales e internacionales. El tratamiento no es invasivo, no modifica la estructura del ojo y puede ser indicado a personas desde los 40 años en adelante que no presenten patologías oculares complejas.
Uno de los diferenciales del tratamiento para la presbicia del Método Benozzi es que no se limita a una única aplicación o fórmula. El protocolo incluye evaluaciones oftalmológicas periódicas y ajustes personalizados según la respuesta del paciente. Además, el enfoque combina la medicación con recomendaciones de cuidado visual, lo que fortalece los resultados a largo plazo.
En comparación con otras alternativas farmacológicas, esta propuesta argentina fue la primera en implementarse clínicamente y en mostrar resultados en una población amplia y con experiencia durante más de 15 años. Mientras tanto, en Estados Unidos se desarrollaron otras gotas, como Vuity, aprobada por la FDA en 2021, aunque con una duración más limitada y con efecto miótico (reduce el tamaño de la pupila para mejorar el enfoque), algo que el Método Benozzi evita al trabajar directamente sobre el músculo ciliar.
Su composición permite un abordaje más fisiológico lo que lo convierte en un tratamiento con menores efectos adversos y mejor adaptabilidad para pacientes que desean mantener su calidad de vida sin depender permanentemente de los anteojos.
¿Qué otras gotas existen en el mundo y cómo se comparan con el Método Benozzi®?
El interés global por encontrar un tratamiento para la presbicia que sea cómodo, seguro y eficaz ha llevado a distintas compañías farmacéuticas a desarrollar sus propias formulaciones de gotas oftálmicas. En Estados Unidos, por ejemplo, la empresa AbbVie lanzó Vuity, aprobada por la FDA en 2021, que actúa reduciendo temporalmente el tamaño de la pupila para mejorar el enfoque en distancias cortas. Esta técnica, conocida como miosis, permite ver de cerca sin necesidad de anteojos por unas seis a ocho horas. Sin embargo, su acción es sintomática, algunos pacientes pueden perder calidad de visión lejana y se han reportado algunos efectos adversos, y no busca revertir la causa funcional de la presbicia.
Medios especializados como Review of Ophthalmology destacan que, si bien Vuity fue el primer producto aprobado formalmente en ese país, no es el único en desarrollo. Laboratorios como Orasis, Eyenovia y Ocuphire también están investigando otras gotas con principios activos mióticos, pero la mayoría aún se encuentra en etapas de ensayo clínico.
La diferencia clave entre estos productos y el Método Benozzi® radica en su mecanismo de acción y en su objetivo terapéutico. Mientras que la mayoría de las gotas norteamericanas buscan “compensar” los síntomas mediante efectos ópticos temporales, el enfoque argentino apunta a “rehabilitar” el sistema de enfoque natural del ojo. Según el equipo Benozzi, esto permite no solo mejorar la visión cercana (y lejana) sino también mantenerla estable en el tiempo.
Otra diferencia significativa es el protocolo de acompañamiento. En el caso del Método Benozzi, el tratamiento incluye controles periódicos y un plan personalizado para cada paciente, lo que permite detectar variaciones, ajustar la dosificación y garantizar que el proceso esté alineado con los objetivos visuales individuales. Además, como destaca el sitio oficial, se trata de un tratamiento que puede mantenerse a largo plazo sin generar tolerancia ni alterar la salud ocular general.
En resumen, el desarrollo de gotas para tratar la presbicia se ha convertido en una de las líneas de innovación más activas en el campo de la oftalmología. Mientras muchas de las fórmulas internacionales todavía están siendo evaluadas, el enfoque argentino ya ha demostrado ser una opción válida para miles de pacientes. Si estás buscando un tratamiento para la presbicia que respete la fisiología natural de tus ojos, sin anteojos ni cirugía, consultar sobre esta alternativa podría marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.