La presbicia es una condición ocular que afecta a todas las personas a partir de los 40-45 años. Se manifiesta como una dificultad progresiva para enfocar objetos en todas las distancias y sobre todo cercanos y, generalmente, se presenta de forma gradual. Cuesta leer de cerca, se alejan los dispositivos para ver mejor o se experimenta fatiga visual luego de una jornada de lectura o trabajo frente a pantallas.
Este proceso ocurre por la pérdida natural de la capacidad de acomodación del ojo, que depende del correcto funcionamiento del músculo ciliar y el cristalino. Con el paso del tiempo, el sistema visual pierde flexibilidad, impactando directamente en la nitidez a diferentes distancias.
Si bien se trata de un proceso fisiológico esperable con el paso del tiempo, existen distintos enfoques que permiten abordarla de manera eficaz, preservando la calidad visual del paciente.
Consultar al oftalmólogo ante los primeros síntomas
El primer paso y uno de los más importantes, es prestar atención a los síntomas iniciales. Aunque la presbicia es una condición frecuente, requiere un abordaje adecuado y personalizado, evitando soluciones estandarizadas que podrían comprometer la salud visual a largo plazo.
Cuando aparecen señales como visión borrosa al leer, necesidad de más luz para tareas de cerca o dolores de cabeza frecuentes, es recomendable hacer una consulta oftalmológica.
Una evaluación profesional permite conocer el estado real de la acomodación ocular y, sobre todo, evitar el uso innecesario de anteojos que podrían agravar la condición a largo plazo. En muchos casos, el uso prematuro o crónico de lentes para visión cercana termina generando una dependencia visual, debilitando aún más la función que el ojo naturalmente podría conservar.
Hábitos visuales que ayudan a conservar la capacidad de enfoque
En la actualidad, los hábitos digitales transformaron profundamente nuestra relación con la visión. Pasamos muchas horas frente a pantallas, con estímulos cercanos constantes que exigen un esfuerzo ocular prolongado. Esto no sólo acelera la aparición de la presbicia, sino que también agrava sus efectos.
Algunos hábitos que pueden resultar beneficiosos son:
- Hacer pausas visuales frecuentes, especialmente durante el uso de computadoras o celulares.
- Aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
- Usar buena iluminación al leer o trabajar, evitando forzar la vista en entornos oscuros.
- Mantener una postura ergonómica y una distancia adecuada con los dispositivos electrónicos.
Estas prácticas, aunque simples, pueden marcar una diferencia importante en la salud visual diaria.
Uso de anteojos para lectura: consideraciones importantes
Uno de los errores más comunes al notar dificultad para ver de cerca es recurrir directamente a los anteojos. Aunque pueden ofrecer una solución inmediata, el uso crónico de lentes para lectura puede interferir con la capacidad de enfoque natural del ojo.
En muchos casos, el ojo se adapta a esta ayuda externa y deja de realizar el esfuerzo necesario para enfocar, acelerando así la progresión de la presbicia. Por eso, en Centro Benozzi recomendamos una evaluación oftalmológica antes de incorporar anteojos para cerca como respuesta automática a los primeros síntomas.
Evitar el uso innecesario de anteojos es, sin dudas, uno de los cuidados más importantes cuando se busca preservar la función visual.
Cuidar la salud ocular en general: un complemento importante
Si bien la presbicia es el resultado de la pérdida natural de la capacidad de acomodación del ojo y no puede ser prevenida ni revertida mediante la alimentación o la hidratación, llevar un estilo de vida saludable puede contribuir al bienestar visual general.
Descansar adecuadamente, mantenerse hidratado y consumir alimentos con antioxidantes y vitaminas esenciales favorece el funcionamiento del sistema ocular y puede ayudar a reducir molestias como la fatiga visual, especialmente en personas que realizan tareas prolongadas de lectura o trabajo en pantallas.
Estos hábitos no modifican directamente el curso de la presbicia, pero forman parte de un enfoque integral de cuidado visual.
¿Qué tratamientos son buenos para la presbicia?
A lo largo del tiempo, se desarrollaron diferentes formas de abordar la presbicia. Las más conocidas incluyen el uso de anteojos, lentes de contacto o incluso cirugías. Sin embargo, estas opciones suelen centrarse en compensar la pérdida de enfoque, sin intervenir directamente en su causa.
En Centro Benozzi ofrecemos una alternativa innovadora: el Método Benozzi®, un tratamiento farmacológico no invasivo, desarrollado a partir de años de investigación y experiencia clínica. Este método busca estimular la capacidad de enfoque del ojo a través de la acción de principios activos específicos, sin necesidad de anteojos ni procedimientos quirúrgicos.
El tratamiento es personalizado y contempla el historial visual de cada paciente, promoviendo una mejora progresiva y sostenida en la calidad de la visión cercana y en múltiples distancias.
Enfoque integral: lo mejor para tratar la presbicia
Lo más beneficioso para quienes tienen presbicia no es una única solución, sino un abordaje integral que contemple la fisiología ocular, los hábitos del paciente y su calidad de vida. En ese sentido, trabajar con un equipo interdisciplinario como el que conforma Centro Benozzi, permite evaluar cada caso de forma integral y diseñar un plan que combine prevención, cuidado y tratamiento.
La clave está en intervenir a tiempo, antes de que la pérdida de acomodación avance al punto de requerir ayudas visuales permanentes.
Recuperar el enfoque es posible
Aunque la presbicia sea una condición inevitable con el paso del tiempo, su evolución y su impacto en la vida cotidiana pueden reducirse significativamente con acciones concretas. Consultar a profesionales especializados, cuidar los hábitos visuales y conocer las opciones de tratamiento más avanzadas son las mejores decisiones para quien desea preservar o recuperar su capacidad de enfoque.
En Centro Benozzi acompañamos a cada paciente con una propuesta médica de excelencia, centrada en la prevención, el diagnóstico personalizado y la innovación. Te invitamos a solicitar un turno desde nuestra web o comunicate con nosotros para más información.