¿Qué se puede hacer cuando hay desprendimiento de retina?

¿Qué se puede hacer cuando hay desprendimiento de retina?

El desprendimiento de retina es una afección ocular que requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones en la visión. 

Ocurre cuando la retina, una fina capa de tejido en el fondo del ojo, se separa de su posición normal, lo que puede comprometer su función esencial de captar la luz y enviar señales visuales al cerebro.

Reconocer los síntomas y actuar a tiempo son pasos fundamentales para minimizar los efectos de esta condición. En esta oportunidad exploraremos qué hacer ante esta situación, las opciones de tratamiento disponibles y cómo prevenir futuras complicaciones.

Identificar los síntomas del desprendimiento de retina

Reconocer los signos que podrían indicar un desprendimiento de retina es el primer paso para actuar a tiempo. Puede manifestarse de forma repentina, con síntomas que varían en intensidad. Entre los más comunes se encuentran:

  • Aparición repentina de destellos luminosos: Sensación de destellos de luz en el campo visual, especialmente en la periferia, conocidos como “fotopsias”.

 

  • Manchas flotantes o moscas volantes: Incremento en la cantidad de partículas oscuras que parecen flotar en la visión.

 

  • Sombras o pérdida de visión periférica: Sensación de una «cortina» que cubre parte del campo visual, lo que indica que el desprendimiento está afectando una porción más grande de la retina.

 

  • Disminución rápida de la agudeza visual: Dificultad para ver detalles o pérdida parcial de la visión.

Si se experimenta uno o más de estos síntomas, es fundamental consultar de inmediato a un oftalmólogo para una evaluación.

¿Qué hacer si se sospecha de un desprendimiento de retina?

Ante los primeros signos, lo más importante es consultar a un especialista en salud visual. Un diagnóstico rápido permitirá determinar el grado de desprendimiento, evitar que empeore el cuadro y las opciones de tratamiento más adecuadas.

El especialista realizará un examen ocular completo, que puede incluir pruebas como la oftalmoscopía indirecta o ecografía ocular , para confirmar el diagnóstico y planificar el tratamiento. 

Hasta que se reciba atención médica, es recomendable evitar movimientos bruscos de la cabeza o actividades que puedan empeorar la situación. 

Opciones de tratamiento para el desprendimiento de retina

El tratamiento depende de la gravedad y características específicas del desprendimiento. Algunas de las opciones más comunes incluyen:

Fotocoagulación con láser

En casos leves o cuando el desprendimiento está en su etapa inicial, se puede recurrir a procedimientos menos invasivos como la fotocoagulación con láser. Este método consiste en aplicar un láser alrededor de la retina desprendida para sellarla y evitar que el daño progrese.

Retinopexia neumática

En este abordaje se inyecta una burbuja de gas en el ojo para presionar la retina contra la pared ocular, facilitando su reubicación y posterior reparación. Para asegurar que la retina se mantenga en su lugar, el cirujano puede utilizar métodos adicionales como la crioterapia, que emplea frío extremo para fijar la retina en su posición natural.

Vitrectomía

En situaciones más complejas, la vitrectomía es la opción más eficaz. Durante esta cirugía, se extrae el gel vítreo, un fluido transparente que llena la parte posterior del ojo, para acceder a la retina y repararla. 

Tras remover el vítreo, se inyecta una burbuja de gas o aceite para que empuje la retina desprendida contra la pared ocular y la mantenga en su lugar mientras cicatriza.

Cerclaje escleral

Este método consiste en colocar una banda de silicona alrededor del ojo para reducir la tracción en la retina y ayudar a su reposicionamiento.

El proceso de recuperación tras un desprendimiento de retina

La recuperación tras un desprendimiento de retina requiere tiempo y seguimiento cuidadoso. Durante este periodo, es fundamental seguir las indicaciones médicas para evitar complicaciones. 

Algunas recomendaciones incluyen mantener reposo (algunas veces en una posición determinada), evitar actividades que impliquen esfuerzo físico y proteger los ojos de posibles lesiones.

A su vez, es crucial asistir a los controles médicos programados para monitorear el estado de la retina y garantizar que el tratamiento haya sido exitoso. En el Centro Benozzi, los pacientes reciben un seguimiento integral que asegura una recuperación óptima y personalizada.

¿Cómo prevenir el desprendimiento de retina?

Aunque no siempre se puede prevenir, existen medidas que pueden reducir el riesgo de desprendimiento de retina:

 

  • Revisiones periódicas: Especialmente para personas con antecedentes familiares o condiciones que aumenten el riesgo, como la miopía alta.

 

  • Proteger los ojos: Usar gafas de seguridad durante actividades que puedan causar traumatismos oculares.

 

  • Controlar enfermedades sistémicas: Mantener un control adecuado de la diabetes y la hipertensión puede prevenir complicaciones oculares.

 

  • Atender síntomas iniciales: No ignorar signos como destellos o aumento de moscas volantes, ya que podrían ser indicios de un problema en la retina.

La importancia de actuar a tiempo

El desprendimiento de retina es una condición que requiere una respuesta inmediata y un tratamiento especializado. Reconocer los síntomas a tiempo y acudir a un especialista puede marcar la diferencia entre preservar la visión o enfrentar complicaciones.

En el Centro Benozzi, contamos con experiencia y tecnología avanzada para diagnosticar y tratar esta afección de manera personalizada, asegurando que cada paciente reciba la atención que merece.

Si tenés dudas sobre tu salud visual o presentás síntomas relacionados con la retina, no dudes en contactarnos. La detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para cuidar tu visión y tu calidad de vida.

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